Paisaje acústico

Un niño y un perro llamados Ventisca y Quasar, vivían en un bosque y eran aventureros.
Los dos tenían un vínculo muy fuerte y  nadie podía  romper su amistad. Buscaban aventuras y luchar contra el mal.
Ventisca podía mover algunos objetos y lanzar rayos de luz muy potentes con su mente y Quasar tenía una gran telepatía; aunque estuvieras a un año luz de Quasar, te podías comunicar con él.
Un día, Ventisca y Quasar iban caminando por la calle y Ventisca tropezó con un "árbol sigma". Ventisca gritó, se abrió un portal y hubo un mundo paralelo con "flores campanoras", "árboles pluxi", bellas hadas que sacaban la magia de la música, pero del portal salió un duende que robó el fa y huyó al inframundo.

Ventisca y Quasar, corriendo, fueron a buscar al duende. Lo encontraron y Ventisca lanzó un destello al duende y recuperaron el fa. Quasar habló telepáticamente y el duende, Quasar y Ventisca se quedaron a vivir en "El Paisaje Acústico".

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Poder pasado 2.

PODER PASADO 2

(La amenaza de los killys)

Jacobo seguía teniendo sueños, pero ninguno se comparaba con el de la prehistoria.

Los padres de aquel niño lo volvieron a castigar por irse con sus amigos dejándose la tele encendida y la puerta abierta.

Le echaron de casa, Jacobo se cayó en la calle , y se golpeó en la nuca.

Notó aire limpio y lluvia fresca; no se escuchaba ningún coche y no hacía mucho calor, por tener la capa de ozono como nueva.

Jacobo se despertó y estaba en la prehistoria. Vino el chamán, y dijo.

-Yo a ti necesitar.

Jacobo  reconoció al hombre y dijo:

-¡Anda, hola Shaman!

Shaman respondió.

-Je, je.

-Y ¿por qué me necesitas? Preguntó Jacobo.

-¡Micro destruir todo mundo, amenazas dar miedo nosotros!

Y desde lejos, vinieron todos los soldados de shaman.

-¡AYUDA!-Todos los soldados lo decían con miedo y el corazón a mil por hora.

Algunos venían con trozos de piel depellejada, otros con la enfermedad de la lepra.

Jacobo puso cara de inteligente y descubrió él solito que esos microbios  eran un ser vivo gracias a la radiactividad.

Shaman, aunque tenga 35 años de vida, sea el más viejo y el más listo, no entendió nada.

Shaman pasó de él, y le dijo a Jacobo:

- Tú saber vencer.

- La tierra absorbe la electricidad, así que estarán volando en el aire.-Contestó Jacobo.

Y Shaman, sin perder un segundo, respondió:

-¡Tierra absorber eléctrico! ¡Yo tener poder para tí! Poder tierra.

-¡Exelente! -Respondió Jacobo.

Shaman cogió del aire una piedra que marcaba el símbolo de la arena.

Jacobo cogió la piedra y gritó con todas sus fuerzas.

El pecho le brillaba y onomatopeya era imposible de hacer.

Apareció de pronto una tormenta de arena  y  a los soldados le desaparecían la enfermedades.

A Jacobo le entraba ganas de comer, y empezaba a oler

pizza griega.

Y con ese olor se había mareado y al despertarse se levantó del suelo de la calle , abrió la puerta de su casa y estaba la pizza  lista.

Sus padres le dejaron  entrar.

FIN

Poder pasado 1.

Un niño llamado Jacobo, con muchas ganas de vivir  aventuras, vio una película de personas que vivían en el neolítico;  como se aburría, solamente vio media película. Su madre lo obligó a ir a dormir pronto, porque en el cole nunca hacía nada bueno.

Algo le decía a Jacobo que se tapara con la sabana, tenía sed y se aguantaba, pegó un grito y se desmayó...

No se daba cuenta de lo que le pasaba y al abrir un ojo vio a un chamán.

-Yo ser shamán.

El niño pensó algo rápido y le respondió.

-Yo... ¿ser Jacobo?

El chamán se rió y le contestó.

-Tú caer bien.

Y se lo llevó hasta su tribu y... ¡Vaya sorpresa!, estaban bailando en círculos

llevándose a la boca un trozo de bambú y soplaban, soplaban y volvían a soplar.

A Jacobo le dio  hambre y le ofrecieron un mango que tenía muy buena pinta. Se hizo de noche y todos se pusieron de rodillas, menos Jacobo. El chamán estaba en el centro del círculo y desde su sitio le dijo “¡Jacobo sentar!”

Jacobo, nervioso, se sentó más rápido que diez caracoles juntos.

Lo que pretendían era rezar a “Yishing”.

El cielo empezó a girar cada vez más rápido. El perímetro de algunas rocas se puso morado y volaban, Jacobo estaba encima de un buen pedrusco, fue hasta el infinito y... más allá.

Jacobo sentía algo blandito y vio que era su cama,

-¡Con lo buenos amigos que éramos...!

Las aventuras del Capitán Calzoncillos.

Título: "Las aventuras del Capitán Calzoncillos".
Autor: Dav Pilke.
Ilustrador: Dav Pilkey.
Editorial: SM.


 Este libro trata de dos niños que se compran un anillo para gastarle una jugarreta a su director; con la misión de transformarle en "El Capitán
Calzoncillos".

Recomiendo leer "El Capitán Calzoncillos" por que al empezar a leer este magnífico libro, tendrás una risa frenética por los nutrientes que componen esta historia tan graciosa.

Mandar a la porra

Antiguamente, en el ámbito militar, el soldado que ejecutaba el tambor mayor del regimiento llevaba un largo bastón, con el puño de plata y mucha historia detrás, al que se llamaba ´porra´.

Esta expresión se utiliza para decir que te dejen en paz.

No tienes pelos en la lengua

Se aplica a las personas que hablan
con frecuencia, sin miedo a decir
la verdad por dura que sea.              

El origen de esta expresión es









Origen: dicho español