viernes, 13 de abril de 2012

Paisaje acústico

Un niño y un perro llamados Ventisca y Quasar, vivían en un bosque y eran aventureros.
Los dos tenían un vínculo muy fuerte y  nadie podía  romper su amistad. Buscaban aventuras y luchar contra el mal.
Ventisca podía mover algunos objetos y lanzar rayos de luz muy potentes con su mente y Quasar tenía una gran telepatía; aunque estuvieras a un año luz de Quasar, te podías comunicar con él.
Un día, Ventisca y Quasar iban caminando por la calle y Ventisca tropezó con un "árbol sigma". Ventisca gritó, se abrió un portal y hubo un mundo paralelo con "flores campanoras", "árboles pluxi", bellas hadas que sacaban la magia de la música, pero del portal salió un duende que robó el fa y huyó al inframundo.
Ventisca y Quasar, corriendo, fueron a buscar al duende. Lo encontraron y Ventisca lanzó un destello al duende y recuperaron el fa. Quasar habló telepáticamente y el duende, Quasar y Ventisca se quedaron a vivir en "El Paisaje Acústico".